Mancha foliar Parte 2
El mes pasado les hablé de la mancha foliar fúngica, ahora pasamos a la más difícil de las dos, la mancha foliar bacteriana.
La mancha foliar bacteriana es sorprendentemente común en árboles de hoja perenne, especialmente en aquellos regados con riego por aspersión. Al considerar los controles, es clave identificar la presencia de un problema bacteriano en lugar de un problema fúngico. Las manchas foliares bacterianas se manifiestan generalmente como lesiones hundidas empapadas de agua. A menudo no tendrán un patrón en forma de ojo de buey, sino que "seguirán las venas", compartimentándose en bloques claramente delineados rodeados por las venas principales de la hoja. Este tipo de patrón es un claro indicador de infecciones bacterianas, ya que las bacterias no tienen los mismos mecanismos que los hongos para superar las barreras físicas de los tejidos vegetales.
Por desgracia, el control bacteriano se limita a las pulverizaciones preventivas. Un factor importante es que pocos fungicidas afectan a las bacterias, por lo que una identificación errónea puede desperdiciar tanto productos químicos como mano de obra. Su mejor control químico es pulverizar temprano y a menudo con un bactericida a base de metales -como el cobre-. Si utiliza el riego por aspersión, puede que también merezca la pena considerar el riego por goteo o cambiar los tiempos de riego para mantener el follaje más seco.