Daños abióticos: Frío
El invierno está en pleno apogeo aquí en Washington. Dadas las bajas temperaturas nocturnas que podemos tener en enero y febrero, he pensado en hablar de cómo pueden ser los daños causados por el frío.
Los daños abióticos (es decir, sin biología) pueden provocar mucha ansiedad, ya que suelen producirse repentinamente y en toda una cosecha o plantación. Fíjese en los tallos y brotes superiores, suelen ser los más sensibles y los que presentan los peores daños. Busque tallos y hojas blandos y empapados de agua. Si el daño dura pocos días, puede infectarse rápidamente con botritis o secarse y adquirir un aspecto marrón. Si se produce un brote de botritis, elimine los tallos u hojas muertos, ya que de lo contrario podría propagarse a tejidos no dañados.
Pregúntese siempre cuándo se produjeron los daños. ¿Fueron evidentes inmediatamente después de que el clima se calentara tras una ola de frío? ¿Tuvo este cultivo un crecimiento blando o nuevo a finales de la temporada? ¿Es este cultivo intrínsecamente sensible al frío? - Te miro a ti, Fatsia. Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es afirmativa, puede que haya encontrado la respuesta. Recuerde que pocas bacterias u hongos son significativamente activos cuando la temperatura es inferior a 40 grados.
La buena noticia es que la mayoría de las plantas se recuperan con bastante rapidez de los daños causados por el frío y unas cuantas podas rápidas en primavera, antes de la floración, ayudarán a mejorar la estética y a reducir los problemas de enfermedades.
